El 2013 es un año atravesado por la disputa política a nivel nacional y se lleva a cabo en todos los niveles de la sociedad. La Universidad de Buenos Aires no esta exenta de este debate. Así lo demuestra las intenciones del rector Hallu de perpetuarse en su cargo por un tercer mandato consecutivo. Este intento de rerelección no responde solamente a intereses personales, sino también a la necesidad que tiene el gobierno nacional de tener un aliado en el rectorado de la UBA que le permita continuar y reproducir sin obstáculos la política de ajuste que venimos sufriendo estudiantes, docentes y trabajadores de la universidad. Un aliado dócil que se conforme con un pauperrimo aumento del presupuesto universitario del 17%, que con una inflación que supera el 25% es completamente insuficiente para cubrir los gastos por alumno. En este sentido el ajuste del gobierno kirchnerista permitido por Hallú atenta contra el derecho de los estudiantes a ingresar, permanecer y egresarse de la universidad y contra el derecho a un salario digno para los docentes y ni que hablar de la situación de los miles de docentes ad honorem.
Daniela Gasparini denunció que: “Desde el año 2006 que Hallu asumió como rector de la UBA , no se ha avanzado en ninguno de los reclamos del movimiento estudiantil. Aun seguimos exigiendo la democratización de los ámbitos de cogobierno, la reforma del estatuto universitario, por mejoras edilicias, becas para los estudiantes, y salarios para los docentes. Durante el 2011 nos organizamos para denunciar las cesantías compulsivas para los docentes de más de 65 años, implementadas por el rectorado. Un acto de desprecio hacia la dedicación de tantos años de los profesores que hicieron a la Universidad de Buenos Aires una universidad de prestigio internacional. Por otro lado no nos olvidamos de las maniobras ilegales y fraudulentas de la Asamblea Universitaria que en el 2009 reeligió a Hallu como rector. Tenemos muy presente que asumió en el Congreso protegido por la Policia Federal cedida por el gobierno nacional que reprimió a los estudiantes que querían expresar su rechazo y con matones que golpearon e impidieron el ingreso de los consejeros opositores.”
También rechazamos enérgicamente el otro candidato del kirchnerismo Barbieri (actual vicerector) vinculado al ministro Julio de Vido, ambos representan el mismo modelo privatista, expulsivo y antidemocrático que el gobierno nacional implementa en la UBA. Es imprescindible que los debates, diferencias, acuerdos y propuestas entre las diferencias agrupaciones que manejan la superestructura de la universidad, se den con tiempo y profundidad con las puertas abiertas a toda la comunidad universitaria, no negociando encerrados entre cuatro paredes.
Porque no queremos que se repita ese escenario de complicidad con los k y represión hacia los estudiantes que se dio en el 2009, queremos empezar el debate sobre la necesidad de la participación estudiantil en la elección de decano y de rector a través de votaciones directas o ponderadas. Para que la UBA sea verdaderamente inclusiva tenemos que darnos la tarea de democratizar todos los ámbitos de cogobierno, donde los estudiantes estén representados como se merecen.
En este marco desde el Movimiento Sur y como vicepresidencia de la FUBA rechazamos cualquier intento de rerelección de Hallu o su reemplazo por Barbieri
Hoy más que nunca es necesario lograr la unidad del movimiento estudiantil en acción para frenar el proyecto de ajuste y recorte que Hallu y el gobierno nacional, aliados con diferentes actores políticos, quieren profundizar en la UBA.
La Universidad de Buenos Aires, al igual que todas las universidades nacionales, debe financiarse únicamente con los recursos del Estado y rechazar cualquier tipo de financiamiento de empresas que privatiza el conocimiento. Solo de esa manera podremos conseguir ese tan soñado objetivo que la universidad sea para todos y todos, popular, democrática y comprometida con las necesidades de nuestro pueblo.
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