martes, 22 de octubre de 2013

¡Frente a la elección del Decano de Sociales y Rector en la UBA: Hagamos oír la voz de lxs estudiantxs y Democraticemos los órganos de co-gobierno!

Varios escenarios políticos nos ponen ante un nuevo desafío al movimiento estudiantil, tanto en Sociales como en la UBA. Por un lado se encuentra la elección del nuevo decano de la Facultad de Ciencias Sociales, en la Sede de Constitución, bajo las lógicas antidemocráticas de la conformación del órgano de co-gobierno de la Facultad. Por otro lado, la elección del nuevo rector de la UBA.

Ni hablar de que el nuevo decano, Glenn Polstolski, expresa la continuidad política de la Gestión de Caletti, marcada por sus rotundos fracasos en torno a las principales problemáticas de la Facultad: el Edificio Único sigue siendo una promesa incumplida; la asignación de las Becas del PNBU brillan por su irregularidad, exclusión y ausencia; los procesos de reforma de los planes de estudio siguen la línea de arbitrariedad, propias de las lógicas de acción política del kirchnerismo en Sociales. En definitiva la alianza kirchnerista gobernante en la Facultad de Sociales, continúa los lineamientos de ahogo presupuestario del Ministerio de Educación y el Rectorado de la UBA.

Polstolski, como ex-director de Ciencias de la Comunicación, y representante de la Agrupación Nexo, tiene mucho que ver con la implementación de las políticas de la Gestión K en la Facultad. Basta con ver el proceso por el cual quieren imponer la propuesta de reforma del plan de estudios de Comunicación.

En este marco, a lo que se suma la elección del Rector en diciembre de este año, los estudiantes, con unidad y amplitud, debemos movilizarnos y accionar en función de nuestra propias reivindicaciones. Democratizar Sociales es exigir la modificación de los estatutos de la UBA para democratizar los órganos de co-gobierno de todas las facultades y los estudiantes tener mayor representación en ellos. Por eso, tanto el Centro de Estudiantes de Sociales como la FUBA, deben impulsar las iniciativas necesarias para articular nuestros reclamos en una sola voz.

Lamentablemente, tanto la ex conducción del CECSo (La Mella/Marea Popular) como así también la actual Conducción (PO-Izquierda al Frente), no muestran una verdadera voluntad de avanzar en este sentido. La toma de la facultad, como expresión de una acción directa para visibilizar nuestro planteo sobre la democratización de sociales, tiene un valor simbólico importante, pero no puede ser un fin en sí mismo.

En este contexto, tiene una doble debilidad: Por un lado, es una acción que se realiza sobre el resultado (la asunción del Decano) de un proceso estructuralmente antidemocrático y poco representativo (la elección y conformación de los claustros en el Consejo Directivo). La toma de la facultad no tiene por objetivo evitar que Polstolski asuma nunca, porque tampoco hay una alternativa política opositora y unitaria pueda hacer fuerza suficiente para cambiar dicho resultado. Por otro lado, se aísla la lucha por la “Democratización” en Sociales, cuando el principal problema es el proceso por el cual se eligen las autoridades en las Facultades de la UBA.

Por ende, el principal objetivo es la reforma de los estatutos de la UBA y la ampliación de la representación estudiantil en los órganos de co-gobierno. Tomar Sociales, no aporta necesariamente en este sentido. El movimiento estudiantil de la UBA, debe ser el actor protagónico que impulse estas luchas y la FUBA debe tener un rol en dicha articulación. Como venimos planteando desde hace más de un año, la conducción de la FUBA (PO-MELLA) se encuentra paralizada, sin capacidad de movilizar a ningún lado: ni al Rectorado ni al Ministerio de Educación. Solo se dedican a sacar posicionamiento por las partes, “sacar chapa” del sello de la Federación y priorizar sus intereses partidarios por sobre las luchas unitarias que deben encontrarnos a todos las organizaciones políticas juntas en la calle, defendiendo la educación pública.

Hacemos un llamado a la reflexión a la Conducción de la FUBA y a la unidad del movimiento estudiantil, para poder lograr, con la amplitud y pluralidad necesaria, una correlación de fuerzas que nos permita avanzar en la demandas de los y las estudiantes. La Democratización es un desafío histórico del movimiento estudiantil, que entre todos tenemos que hacernos cargo de llevarla en nuestras banderas de lucha.

Democraticemos los estatutos de la UBA y sumemos:
- Cupo femenino y contenidos mínimos de género en las carreras de la UBA

- Elaboración de un Consejo Social para promover la participación de los Movimientos Sociales, Territoriales y Comunitarios en el diseño de los planes de estudios

- Beca de transporte para todxs

- Cursada especial para estudiantes que trabajan

- Elección directa de rector y mayor participación estudiantil en los Consejos Directivos y el Superior


¡Hagamos oír nuestra voz a las autoridades de Sociales y de la UBA!

¡Defendamos, entre todxs, la educación pública!

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