Aprovechando las infinitas ganas y las numerosas manos que había nos distribuimos en dos grupos: uno realizó las actividades planificadas dentro del comedor y el otro un relevamiento de infraestructura por el barrio.
Lxs chicxs se divirtieron y aprendieron paseando por el camino de adivinanzas y saberes populares de un juego de mesa que inventamos. Un dado gigante más grande que sus manitas los dirigió a distintos casilleros que contenían adivinanzas, preguntas y prendas.
Mientras tanto, pateando el barrio y golpeando las puertas de las casas aprendimos mucho sobre la historia de este barrio, que nació hace seis años cuando un grupo de vecinxs provenientes de la parte más antigua de la villa empezó a construir calles en medio de un basural, según nos contaron.
Con el tiempo fueron limpiando y edificando entre los residuos y las plagas para materializar su derecho a tener una vivienda.
Hoy en día la mayoría de las casas tienen electricidad, agua bombeada del subsuelo y gas a garrafa.
Hubo muy buena predisposición de lxs vecinxs, que al no tener prácticamente ayuda ni atención por parte de los gobiernos de la Ciudad y de la Nación, se alegraron de nuestro genuino interés y nos abrieron las puertas de sus casas.
La jornada se cerró con la merienda de lxs niñxs, quienes se divirtieron mucho con el juego y nos amenazaron con toda la tarea escolar que nos espera el sábado que viene, después del comienzo de las clases.
Si tenés ganas de venir al barrio con nosotrxs escribinos a surensociales@gmail.com
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