lunes, 10 de junio de 2013

6 propuestas para una reforma plural y democrática del plan de estudios de Ciencias de la Comunicación

Un gran desafío en este 2013 está en la amplia participación de los estudiantes en los procesos abiertos – y que deberían abrirse- de   reforma de los planes de estudio y promover en nuestras carreras las transformaciones que pongan nuestra educación al servicio de las necesidades

populares y las problemáticas del país.
Por eso:
Seis propuestas para una reforma plural y democrática del plan de estudios de Ciencias de la Comunicación
Hay varios aspectos de nuestra carrera que son cuestionados hace tiempo. Sea la extensión, el rígido sistema de correlatividades, la cantidad de materias, repetición de contenidos, escasa inserción laboral, poca especificidad del campo de estudio, son varios los problemas estructurales que atraviesan nuestra formación profesional y nuestra experiencia académica.
Mas allá de la apertura de espacios de debates para la reforma del plan, como así también de distintas instancias de exposición (como los Foros, etc.) la Dirección de la Carrera de Comunicación, conducida por la Agrupación Nexo, intenta legitimar el proceso de reforma. Entendemos que aun con estos espacios, es insuficiente determinar que la comunidad académica de la Carrera esté involucrada en dicho proceso y que la participación sea plena en este sentido. Mucho más puede hacerse para involucrar a las mayorías (lxs estudiantes) y avanzar en un proceso verdaderamente plural, democrático y participativo.
Por otro lado, la propuesta de reforma realizada por Nexo, es en abstracto un ideal que, a la luz de su experiencia Gestión de la Facultad (si, el Decano Caletti es de Nexo!) y su alineamiento con las políticas comunicacionales del kirchnerismo, es difícil ver una real voluntad de avanzar en un diseño curricular que garantice la formación de profesionales de la comunicación con herramientas técnicas, teóricas y metodológicas, pero, mas aun, con un espíritu critico que cuestione la realidad y potencie una intervención transformadora, en el ámbito social. 
Por eso, desde el Movimiento Sur, proponemos para el actual proceso de reforma, 6 ejes estructurantes a abordar por el nuevo plan de estudios, que no pueden ser ignorados a la hora de repensar nuestra experiencia académica, desde la ampliación del campo a los nuevos debates que se abren en el escenario comunicacional nacional, regional y mundial (avances técnicos, nuevos marcos de regulación legal, desarrollo de plataformas sociales, procesos de convergencia multimedia, etc.). Estas nuevas problemáticas demandan nuevos abordajes y nuevas estrategias para intervenir en el campo de la comunicación y la cultura, desde una formación más integral y a la ves especifica:

·                         La estructura de cursada: una reforma debe contemplar la flexibilización de la cursada a partir de la reducción en la rigidez del sistema de correlatividades y permitir al estudiante realizar un trayecto en la carrera que posibilite tomar sus propias decisiones, en la formación del campo específico que desee. En este sentido, también se debe tener en cuenta la reducción del tronco obligatorio de materias (el actual plan tiene mas de 30 materias obligatorias, 6 de ellas anuales) y aumentar la oferta de materias electivas y optativas. En este marco, la Tesina también debe ser una instancia que permita al estudiante sintetizar los saberes (prácticos y teóricos) adquiridos a lo largo de la cursada y no un momento traumático para finalizar una carrera que se torna un gran “chicle”.
·                         La repetición de contenidos: Una reforma debe lograr una mejor articulación entre los contenidos de las distintas materias, a fin de no hacer de la cursada una repetición de la bibliografía de una decena de autores. Si bien admitimos que los trabajos teóricos pueden tener tantas lecturas y dimensiones de análisis, como personas en este mundo, también entendemos que debe haber una lógica que estructure dichos contenidos en función de objetivos claros, en función de un perfil profesional acorde a las necesidades de esta época.
·                         La formación específica y la orientación profesional: La reforma debe orientar al futuro profesional desde tres perspectivas que puedan articularse: producción de contenidos, investigación teórica e intervención social. Para empezar a resolver la permanente tensión entre formación crítica e inserción laboral, la reforma debe repensar el perfil del estudiante y del graduado, desde estas posibilidades de salida al campo de la comunicación y pensar y proyectar sus propias prácticas y contenidos.
·                         La formación técnica y la experiencia práctica: la reforma debe incluir la generación de espacios de producción y fomento de la experiencia técnica pre-profesional. En el marco de la nueva ley de SCA y del desarrollo de nuevas experiencias social-media, existe una creciente demanda de actualización no solo de contenidos, sino también de nuevas experiencias que den cuenta de la re-configuración del mapa mediático-comunicacional y cultural. La carrera debe tener sus propios medios de comunicación: Observatorio de Medios, un estudio de radio adecuado, una agencia de noticias, una productora multimedia, etc.
·                         La formación crítica y la orientación política: una reforma debe consolidar la formación de comunicadores con espíritu crítico. Se debe tener en cuenta la actual coyuntura política que atraviesa el campo comunicacional, entendiendo no solo los avances tecnológicos sino también la disputa entre los monopolios mediáticos oficialistas del Gobierno Nacional (Hadad, Cristóbal López, Vila-Manzano) y el Grupo Clarín. Se debe incorporar la perspectiva práctica y teórica de los medios alternativos y populares, como experiencias que contrastan con esta realidad concentrada de la propiedad de los medios y fomentar intervenciones sociales que estén a favor de los intereses de aquellos sectores que no puede hacer oír su voz, en el actual escenario comunicacional y político.

·                         La Comunicación no Sexista y los contenidos mínimos: la reforma debe incluir en su diseño curricular, contenidos mínimos en relación a las perspectivas teóricas, analíticas y metodologicas que problematicen las relaciones sociales de poder y de genero que se tejen al interior de los objetos de estudio de las materias de la carrera. En este sentido, deben contemplar la perspectiva de géneros, como una dimensión de análisis de los fenómenos sociales mediáticos y desnaturalizar los roles representados en los medios de comunicación que refuerzan valores machistas y patriarcales de nuestra sociedad, de nuestra cultura e historia. Debe incluirse un cuarto Seminario que pueda dar una síntesis a este abordaje: el Seminario de Comunicación no Sexista. 

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